Hacerse selfies adelgaza.
Un estudio de las Universidades de Elche y Alicante ha llegado a una sorprendente conclusión sobre la costumbre de hacerse fotos con el móvil.
Los famosos selfies ayudan a adelgazar. El continuo seguimiento de nosotros mismos al que nos sometemos con estas recurrentes fotografías que nos hacemos con los móviles sirve para controlar el aumento de peso. Así lo evidencia una tesis doctoral coordinada por las universidades de Alicante y Elche.
El trabajo científico de Elías Kuzmar se ha basado en datos recogidos en una clínica de Barranquilla (Colombia) y viene a corroborar que fotografiar el desarrollo de una dieta contribuye a su éxito. Si no se está en dieta, nos ayuda a detectar si nos estamos pasando con la comida o faltando demasiado al gimnasio.
El seguimiento ha de ser semanal. Hacerse un selfie, además, anima a seguir perdiendo peso.
En 16 semanas, el 77 por ciento de los pacientes que siguieron sus esfuerzos dietéticos con selfies perdieron peso. El 83,7 por ciento perdió cintura, y el 88 por ciento vio como su imagen mejoraba.
Así que ya hay un aliciente más para combatir los excesos gastronómicos del inicio del invierno: ver cómo mejoramos en nuestra serie particular de selfies.
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