Cartagena: la impresora 3D de chocolate saldrá al mercado por unos 3.000 euros.

El éxito cosechado por la asociación de estudiantes de la UPCT (Universidad Politécnica de Cartagena; España) Makers con su prototipo de impresora 3D de chocolate -proyecto del que tuvieron noticias desde el principio los lectores de imprimalia3D- ha atraído el interés de la empresa tecnológica murciana Gispert, que está apoyando a los jóvenes universitarios para la fabricación de un modelo comercial que, según han declarado ambas partes, podría ponerse a la venta a un precio de entre 2.500 y 3.000 euros.
José Ramón Vera, director general de Gispert, se involucró tanto en la idea de los estudiantes que les cedió a mediados de noviembre un espacio en su stand en la feria Murcia Gastronómica, para que hicieran una demostración de su impresora 3D de dhocolate ante el sector profesional.
Gispert, una compañía dedicada a los servicios integrales de tecnologías de la información, llevó al certamen una terminal de puntos de venta con gestor inteligente de cobros en efectivo. “Queremos escuchar las necesidades de los confiteros y potenciales clientes de una impresora de alimentación en 3D para poner en contacto el ingenio de los estudiantes de la Universidad con las empresas y las demandas del mercado”, argumentaba José Ramón Vera.
José David Trapero, fundador de UPCT Makers, la asociación universitaria que en tan solo un año ya tiene más de 70 miembros y una treintena de impresoras 3D fabricadas, declaró lo siguiente sobre cómo desarrollaron la impresora 3D de chocolate: “Partimos de la electrónica y la mecánica de la impresión de filamento de plástico propia de las impresoras 3D convencionales e hicimos varias modificaciones para adaptarnos a la temperatura y velocidad que necesita el chocolate, para que se funda de manera homogénea del chocolate y no aparezcan burbujas, al tiempo que refrigeramos las capas inferiores para que se solidifiquen”.
"Tenemos 13 proyectos constructivos en marcha, que gestionamos y solucionamos nosotros solos, sin la tutorización de ningún profesor”, destaca Trapero. “En Murcia Gastronómica queríamos que los expertos en chocolate nos dierann sugerencias para perfeccionar el prototipo”, añadió.
Jorge Estebaranz, del departamento comercial de Gispert, y José David Trapero, presidente de la asociación de estudiantes de la UPCT Makers, han concedido una entrevista sobre la impresora 3D de chocolate al diario La Verdad, que se ha desarrollado en los siguientes términos:
-A cualquiera se le ocurriría esta pregunta de inmediato: ¿cuánto tiempo falta para que pueda diseñarme en casa mi propia tarta?
-Aunque el proyecto es relativamente joven y todavía queda trabajo por hacer hasta que tengamos un modelo comercial, podemos adelantar que la idea es tener a disposición del público un repositorio con diferentes diseños para descargar e imprimir.
-En la actualidad, ¿resultan caras este tipo de impresoras?
-Estimamos que un equipo de uso profesional tendrá un precio razonablemente asequible para quienes deseen disponer del mismo. Según nuestros cálculos, saldrá al mercado por un precio que rondará entre los 2.500 y 3.000 euros. Lo importante, en realidad, es que este equipo consigue hacer algo que hasta ahora no era factible, por lo que permitirá al usuario alcanzar a clientes a los que no puede llegar mediante producción tradicional y ofrecer nuevos productos y servicios, sin duda, muy atractivos.

-¿Dónde ha sido desarrollado el prototipo?
-Tanto la impresora 3D como todo el mecanismo que hace que sea capaz de depositar chocolate fundido ha sido diseñado, fabricado y puesto a punto en la ETSII y en el ELDI de la Universidad Politécnica de Cartagena.
-¿Cuáles han sido los principales obstáculos a superar en el diseño de la impresora 3D?
-Como principal obstáculo, el trabajar con chocolate como materia prima. A priori, se puede pensar que el trabajo con chocolate solo se trata de derretir con calor y enfriar para solidificar. Pero, sin embargo, hay una ciencia detrás del trabajo con chocolate y de esto los maestros artesanos saben mucho.
-¿Qué se puede fabricar con esta impresora?
-En principio, las limitaciones de trabajo son comunes a una impresora 3D FDM convencional. Podríamos fabricar cualquier tipo de objeto diseñado en 3D por ordenador, siempre que tengamos en cuenta el tratamiento del chocolate.
-¿Creen que este adelanto puede beneficiar a los obradores? ¿En qué sentido?
-Desde Gispert y la UPCT trabajamos con el objetivo de generar un producto que cubra las necesidades de los clientes. La impresión 3D posibilita producir de manera distribuida y personalizada, por lo que entendemos que generará muchísimas oportunidades de negocio como, por ejemplo, poder encargar y personalizar vía web tu tarta de cumpleaños.
-No está mal, no. Pero, ¿será la impresión 3D una quimera hasta dentro de muchos años o una realidad ya próxima a los hogares?
-La impresión 3D es un hecho. Ya hay empresas que empiezan a utilizarlas bien para 'protoripar' o bien para producir piezas útiles y productivas. Por ejemplo, hay emprendedores que para sondear el mercado han sacado varias centenas de piezas en impresión 3D con lo que han conseguido piezas útiles reducciendo los costes iniciales.
-Transformará la industria.
-La impresión 3D va a transformar muchos de los procesos industriales a los que estamos acostumbrados. Contar con una buena escuela de ingenieros industriales en la Región y con empresas tecnológicas como Gispert es fundamental para modernizar la industria.
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